Soltera oficial 1

Son las 18 hs y me di cuenta que pase todo el fin de semana encerrada en mi casa. Con la prepotencia atragantada de haberlo escupido yo también.
Pero me falta, y lidiar con ese vació  me deteriora.
Mi imaginación me lleva a lugares prohibidos, porque tenemos prohibido acercarnos y lo único que esta a mi alcance es un buzo suyo gris, que aun conserva su olor.
Sueño con un mensaje de el, pero un mensaje suyo seria devastador, algo así como vivir en un bucle de tiempo, trabada para siempre.
Es verdad, yo no fui tan buena ni el tan malo, pero hay problemas serios que cada uno deberá resolver.
Y si el me lo volviera a preguntar, le diría que si, que quiero un futuro, por eso necesito que sanemos el presente, pero por separado.
Tal vez no fui tan clara, tal vez no me comprendió.
Imaginarlo en otro cuerpo me derrumba, y se que es su único remedio para olvidarme.
Forjamos lo que se encuentra fácil, así que me olvidara muy rápido.
Aun me siento culpable de sus iras, pero no hay justificación.
Aun tengo ganas de llamarlo, pero trato de lidiar con esa locura.
Loca, me vuelvo loca y mientras mas pasan los días, dolorosamente, ya me voy sintiendo una soltera oficial.

El diablo.

Pienso en el pasar de los días siguientes y equivale a la mitad de tu infierno, porque la otra mitad es calmar la sed de estar sola.
¿Como voy a lidiar con tu recuerdo mientras voy para adelante? ¿Como voy a olvidarte si todo me lleva a vos?
Me deje llevar por el amarre de sus besos, pero adentro de esa boca deliciosa habita un diablo.
Un diablo que destruye, un diablo que ama desde el dolor, pero también un diablo con miedo.
El diablo siempre quiere ser victima porque le cansa su papel, y hasta compra lagrimas de cocodrilo para su actuación.
Me convence de que soy diabla y dice que somos una especie de reflejo, porque odia la luz y quiere arrastrarme hasta su cueva.
Quisiera no haberlo conocido nunca, quisiera nunca haber sido su pasajera.
Pero el viaje que prometió ser eterno, termino cuando yo abrí los ojos.
¿Que mas tenia que pasar para darme cuenta?
Todos estaban en lo correcto, todos los dedos apuntaban al problema, y el problema era tener al diablo como prometido.