sábado, 19 de mayo de 2018

El diablo.


Pienso en el pasar de los días siguientes y equivale a la mitad de tu infierno, porque la otra mitad es calmar la sed de estar sola.
¿Como voy a lidiar con tu recuerdo mientras voy para adelante? ¿Como voy a olvidarte si todo me lleva a vos?
Me deje llevar por el amarre de sus besos, pero adentro de esa boca deliciosa habita un diablo.
Un diablo que destruye, un diablo que ama desde el dolor, pero también un diablo con miedo.
El diablo siempre quiere ser victima porque le cansa su papel, y hasta compra lagrimas de cocodrilo para su actuación.
Me convence de que soy diabla y dice que somos una especie de reflejo, porque odia la luz y quiere arrastrarme hasta su cueva.
Quisiera no haberlo conocido nunca, quisiera nunca haber sido su pasajera.
Pero el viaje que prometió ser eterno, termino cuando yo abrí los ojos.
¿Que mas tenia que pasar para darme cuenta?
Todos estaban en lo correcto, todos los dedos apuntaban al problema, y el problema era tener al diablo como prometido.

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