jueves, 13 de diciembre de 2018

Fluyendo de alma

Siempre tuve piques, y de todos me enamore .Con algunos quede como una idiota, con otros como algo imposible. Estos años me han enseñado a vivir para atrás, es como cuando uno entiende de atrás para adelante, de las cosas mas abstractas, a los detalles mas tontos
.
Mi familia siempre lo dedujo, en la vida iba a dejarlos intranquilos, porque ellos saben los riesgos que asumo y unos de ellos, es no escuchar la institución, no escucharlos a ellos, y no escuchar a mi alma.
Estoy escuchando la lluvia de fondo con un toque suave de Amy Winehose y siento que estoy comenzando a encontrar mis puntos máximos de vida, como si estuviera  de a ratos viviendo con alma, con puro alma.
Un alma que no entiende de vida, pero sabe de muertes, como cuando una oruga se convierte en mariposa o cuando el azúcar se convierte en caramelo, y después en golosina. O también, algunos cambios de plano.

Ahora entiendo por que aun no es tiempo de escribir un libro, no hay un final que quiero. Porque me quiero y no me quiero a la misma vez.
Me quiero viva pero amarrada  (Estoy pensando si en verdad soy masoquista.) Y pienso en esa decisión, en ese colectivo, en ese mar, en ese desencuentro esperado. Dos caminos distintos se valen de un par de pesos y yo me arriesgue hasta acá, hasta el limite de todo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario