jueves, 1 de abril de 2021

Soltera Oficial 4

 Nos rompimos de a poco hasta quedar destruidos.

Llorar la catarata de ayer y suplicarle a la virgen sirvió para descansar y dejar de soñarlos, juntos.

Tengo una necesidad espantosa de secuenciar sus espacios para hecharle la culpa a la casualidad y conformarme con poco.

Me contengo a la locura que me genera estar rota y trato de beber el café con tranquilidad. 

Cada día que pasa duele menos y me entrego desnuda a la resignación del otoño.

En cada sorbo que bebo me preguntó si volverá. Las artimañas de mi propia culpa me castigan este donde esté, conectando su nombre con todo.

Si me permito algún día conocer a alguien, evitaré invitarlo a mi bar favorito.

Ya no pido que vuelva, pido al universo, a la virgen y a todos los santos que su recuerdo  deje de doler, porque ya no puedo más.

Fue mi culpa, el equipo nunca fui yo sola.

Mi culpa, castigandolo cuando me vendía.

Y todo ese peso duele, duele un montón.

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