Diez años despues.

Y el café quemado de siempre bautiza una noche nublada y el mismo deseo.
Brindo una poesía por vos, amor. Transformar mis ganas de tenerlo en una ilusión que ilusa es por alucinar. Brindo una palabra de esperanza por vos, cariño. Una pequeña inspiración, para que puedas canalizar tu talento en mi, si algún día te acordás de esos besos prisioneros de la distancia que algún día nos dimos. Un ala de impulso para que volemos juntos en la poesía para acortar los kilometros que nos separan. Una escalera gigante para abrazarte y llenarme de luz para brillar en la tierra. Una dosis de karma y relajación consentida con el futuro, sé que vas a venir a buscarme, cielo. Una caricia melancólica y borracha de momentos que pasamos colgados a un aparato tecnológico. Que hubieramos hecho si hubieramos nacido en una época sin la existencia de celulares de juguete? Ahora necesito uno con señal a las nubes. Te extraño amor. Te siento. Aún el lado de los pies de mi cama están calentitos, de cuando te acostabas de los pies porque nos enojábamos y no queríamos dormir ni de espaldas, sabes? Mi almohada me hace acordar siempre de vos, tiene el mismo perfume que la ultima noche que pasamos juntos, frutillas con helado de dulce de leche y recuerdo empalagoso de un otoño con lluvia. Una lagrima de desconsuelo y despedida, una sonrisa calma de un viaje lunar. Para mi estas en la luna, sabias? por que es la estrella mas cercana que tengo, y aunque muchos digan que no lo sé. Sos mi satélite a tierra, vas para donde voy, tal como lo prometiste esa noche que apreciábamos juntos una luna menguante escondidos del mundo.
Café quemado, por que se me quemó mientras te esperaba. Prometí jamas llorar por un hombre, pero no esperaba perderte así, no sabía que te irías. Sabía que no ibas a ser para siempre y hoy logre entenderlo, pero esperaba tenerte más tiempo y entiendo que te hayas querido ir. Siento no poder haberte ayudado, gracias por haberme amado. Y es por eso que hoy prometí no amar. Por que en la distancia te sigo esperando, como una tonta y mil lagrimas en un vaso, sabiendo que la verdad es que ni si quiera te puedo soñar, por que me olvide de tu cara, miro las fotos y siento lo mismo. Te siento pero no te imagino.
Como estarás? Tanto tiempo ahí arriba, decime amor, que se siente estar volando y ser libre?
Decime cielo, que se siente tener la paz que siempre buscamos cuando nos escondíamos en el arenero?
Las maestras decían que jamas se podía volar. Lo intentaste y te fuiste. Sera que fuiste muy literal? Diez años después de nuestro vestido cuadrillé pude descubrir que puedo volar, pero en la poesía, imaginando que te tengo, que volamos juntos y que las plasticolas de colores son los cómplices de nuestro amor. Diez años después no puedo imaginarte, nos prometimos querernos en el arenero y cubierta de arena fue la promesa que nunca cumplimos pero que me inspira a escribir para cumplirla, por que te encuentro y se que estás, sos mi inspiración, amor. Tus alas de papel aquella tarde y nuestro intento de volar fracasó. Fracaso como fracasan las flores que quieren florecer en otoño pero se secan por el frío, como un árbol que quiere crecer en pavimento.
Diez años después te sigo amando. Cuando paso por el jardín sigue sombrío y distante, clausurado desde aquella vez en la que las maestras se descuidaron y la tragedia que sucedió es la que me inspira.
Diez años después pasaron muchas cosas, no voy a volver a amar a nadie. Ni llorar por un hombre.
Diez años mas tarde tengo tus alas de papel, por si algún día bajo los brazos y quiero volar con vos amor.
Diez años y un mes después no te recuerdo y te siento, queme las alas en un fogón y mis únicas alas para viajar con vos, es mi poesía.


TE AMO.