martes, 6 de abril de 2021
Amor propio
jueves, 1 de abril de 2021
Soltera Oficial 4
Nos rompimos de a poco hasta quedar destruidos.
Llorar la catarata de ayer y suplicarle a la virgen sirvió para descansar y dejar de soñarlos, juntos.
Tengo una necesidad espantosa de secuenciar sus espacios para hecharle la culpa a la casualidad y conformarme con poco.
Me contengo a la locura que me genera estar rota y trato de beber el café con tranquilidad.
Cada día que pasa duele menos y me entrego desnuda a la resignación del otoño.
En cada sorbo que bebo me preguntó si volverá. Las artimañas de mi propia culpa me castigan este donde esté, conectando su nombre con todo.
Si me permito algún día conocer a alguien, evitaré invitarlo a mi bar favorito.
Ya no pido que vuelva, pido al universo, a la virgen y a todos los santos que su recuerdo deje de doler, porque ya no puedo más.
Fue mi culpa, el equipo nunca fui yo sola.
Mi culpa, castigandolo cuando me vendía.
Y todo ese peso duele, duele un montón.
miércoles, 24 de marzo de 2021
Velar en vida.
El silencio acompaña mi llanto,
Mi mirada se pierde pensando en lo que no fuimos,
La idea me aferra a la última esperanza,
Estoy y no estoy, ya nada me alcanza.
Me entrego a las pieles pensando en la tuya
E intuyo tu alma rota riendo con ella,
El pe$o hace que fluya bajo las estrellas,
Cuento uno por uno y dejo que me destruya.
La impotencia de pensarte despertando en su pecho,
El dolor de despertarme sin tener noticias tuyas,
La locura de plantarme en tu calle me acaricia,
Mis decisiones condenaron el hecho,
Vele el pasado y el presente que no somos,
Aún me pesa tu nombre mientras como,
Me preguntó, cómo? Mientras tomo,
Seguir como si nada cuando me desplomo.
domingo, 28 de junio de 2020
El polvo que no es
miércoles, 13 de mayo de 2020
Amor en tiempos de Covid
Pero al margen de eso, accedí a conocerlo. Fue casi de película.
Un mensaje de el llego a mi casilla de Facebook hace unos días, me invito una flor...
Paso por mi a las 16:00, con una puntualidad que me dio miedo y desde el primer minuto sentí su calidez humana.
Fuimos a mi plaza preferida, su plaza preferida también, una placita escondida en Las Flores y desde el vamos arrancamos con toda.
Nos sentamos en dos hamacas y dejamos que las historias fluyan, las risas fueron las protagonistas de todo, las miradas tambien.
Se sentía algo especial en el aire, de hecho pensamos que el universo nos había preparado la tarde de sol perfecta para conocernos, y entre tanto y tanto, el tiempo no hacia mas que correr.
Sentí que después de tanta charla, era mejor regresar a casa y relajar un poco, acomodar las ideas y organizar mi agenda para el día siguiente.
La despedida fue fría, mas de mi parte, no quise comprometerme a nada. Pero...
Una vez que me relaje en casa, llego un mensaje de el...
Al leerlo constate que lo que yo sentí fue mutuo, pero le reste interés cuando pensé que era incapaz de volver a empezar después de mi Ex.
Quería verme mas tarde, y solo sucedió.
Nos sentamos en mi barra, tomamos un te y jugamos a las cartas como dos adolescentes, ahi entendí que el, era todo lo que estaba buscando.
Por momentos nos congelábamos mirándonos a los ojos, sentí que me escapaba del mundo y que quería refugiarme en sus brazos. Nos contuvimos, sabíamos que teníamos que mantener distancia, pero que no iba a ser la primera vez.
Se fue dejándome con las ganas de algo mas, nadando en un rio de dudas y secuencias.
Prometimos volver a vernos cuando salga de trabajar, proteger a la ciudad no es un trabajo fácil y decidí esperarlo con un café....
Su sonrisa me volvía loca, luego de descontaminarse y seguir varios protocolos de seguridad, atinamos a besarnos, como si nos dejáramos llevar por el deseo, fue mágico.
Hicimos el amor como en las películas, hicimos el amor en tiempos de covid, arriesgándonos a todo como si nada pasara, como si no fuera a hacerme daño..
Nos besamos fuerte y se fue.
El vacío se hizo un poco mas grande, pero mi orgullo es mas grande aun.
Ahora solo pienso en ese karma, y en la próxima vez.
lunes, 11 de mayo de 2020
FASE 4
miércoles, 6 de mayo de 2020
FIN DEL CICLO
Me veo envuelta en un ciclo de violencia que no termina, porque hay algo que me impide soltar.
A veces pienso que mudarme de casa seria algo positivo, de hecho quiero vivir en un vecindario mas sano, con el que me pueda sentir en paz, pero el solo pensar que dejaría de habitar en un lugar que alguna vez me hizo feliz me mantiene indecisa. Y esa sensación hace que no pueda soltar.
Vivir arraigada a la idea que planificamos juntos me hace intentarlo una y otra vez, me hace pensar que existen los motivos.
Esos motivos que idealizamos, ahora me doy cuenta, que no son mas que utopias en el medio de un torbellino que no nos va a llevar a nada.
Todo se repite una y otra vez, como si hubiera elegido vivir el mismo infierno del que salí.
Ya no siento nada y mis energías se agotaron, el torbellino me ha dejado sin motivaciones y me ha abierto los ojos con cinta scoch.
Me freno para llorar y culparme por lo mismo de siempre, pero ya nadie entiende, ya me he quedado prácticamente sola.
Las personas que se quedan a mi lado son de mi sangre, y ellos me levantan una y otra vez a cambio de nada. Solo rezan para que lo suelte.
Me arden las entrañas cada vez que quemo en mi memoria los recuerdos, me punza el corazón y alma se me arruga.
Solo deseo su felicidad absoluta, y claro, también la mía.
Escribirle que me hizo daño, pero psicológicamente fuerte.
Que gracias, pero que nos despidamos. O no, mejor que se vaya.
Que vuele lejos.
martes, 5 de mayo de 2020
Adiccion a las redes
Y aca me encuentro, saciar mi sed es sinónimo de whatsap, aunque casi ni tenga comunicación. Necesito que sepan que aca estoy, que todavía pertenezco.
El 2.0 es el nuevo aquí y ahora, nos envuelve en la ilusión del amor perfecto y los mejores perfiles.
Sostener la vida real es tan abrumador que nos refugiamos bajo el mismo techo del WiFi, nuestro nuevo cable a tierra.
Salirse de ese sistema cada tanto y desconectarnos del celular nos recarga otras partes del cuerpo, como el alma y los pies.
Siento como explota en mi cabeza una lluvia de nuevas formas de comprenderlo todo, de mirar mas alla, justo en el detalle.
Las casualidades muchas veces vienen a abrirnos los ojos y nos forman a las patadas y puñetes. Y literal, a veces siento que las salgo a buscar.
Desconectarme de todos es normal en mi, aunque no en mi vida. Hay algo que no puedo sanar, o hay algo que no puedo ver, y todo me obliga a seguir hacia adelante tropezando una y otra vez con la misma piedra.
Los astros se me rien, dicen que como una chica tan solidaria puede quererse tan poco.
Me dejan desconectada nuevamente y me obligan a reflexionar, a escarbar mis dualidades mas profundas y a repreguntarme una y otra vez que es lo que realmente quiero para mi futuro.
Los miedos entran por la ventana y la abstinencia es cada vez mas fuerte, la mala sal me vino con la tecnología y con el amor que no es amor.
Me pierdo en el mismo punto fijo de la pantalla de la computadora una y otra vez, como si en algún momento pudiera recibir algún WhatsApp del pibe que me calienta o del que me paga por los packs.
Necesito actualizar mis historias y contarles por el cambio energético que estoy pasando, pero eso ya me paso.
Voy desentrañando el aprendizaje a medida que vivo, y con mucha suerte.
Balancearme sobre ese hilo sigue siendo peligroso y mortal, y aca estoy, sin celular y volviendo a redefinir mis aprendizajes, se que no estoy sola.
#Los días grises me dan esperanza.
sábado, 28 de marzo de 2020
CUARENTENA EN ARGENTINA
Recorro cada esquina de mi casa y me hago crockis, de paso veo que falta en la heladera para tener una excusa, la excusa del quesito que le falta a los fideos o al arroz, tan solo para despejarme un rato.
Hago comida de mas porque a pesar de vivir sola, nunca lo estuve por completo. La cuerentena me encuentra con la soledad mas profunda, la de mirarme al espejo para no sentirme sola.
soy flexible con las horas, hago lo que tengo ganas aunque no sepa que hacer. El sueño se fue cambiando y ahora vivo mas de noche.
En la noche siento otra energia, cuando todos duermen, me siento libre en mi jaula.
No hay nada que consuele mas mi aburrimiento que el placer de mirar un punto fijo y perderme en los detalles de su todo.
Estos dias aprendi mucho de simon, mi fiel canino, desesperado cada vez que abro la puerta, pienso - que injusta que fui.
El encierro fortalece nuestro vinculo y en sus ojos azabache encuentro el amor al que pertenezco.
La casa me mira con recelo y espera que la deje en paz.
el hecho de no trabajar me hace sentir inservible mientras las cuentas corren. Corren los numeros pero no los del tiempo.
Es el noveno dia y parece recien el tercero. Siento que la casa se ensucia mas rapido y la basura parece la de una familia entera.
Nada me consuela en la incertidumbre, pero me resguardo por mi seguridad y por la de mis seres amados.
jueves, 6 de febrero de 2020
Soltar
Hay situaciones de la vida en donde soltar es la mejor opción. Soltar es abrir tu camino, o dejar que otros abran el suyo.
Soltar es entrega pura y no siempre es algo malo, muchos sueltan por amor.
Una vez que soltaste, lo entendiste todo, observas distinto, aprendes mas.
Mirar hacia atrás no es lo mas conveniente, solo esta permitido para no cometer el mismo error.
Se sana del pasado cuando lo soltamos, ahi se termina con todo, lejos del tiempo que todo lo cura.
Pensar en el pasado me hace mal, y pensar en el futuro también, es como sacarme una mochila de encima y cargar con una mas pesada.
Tambien hay que soltar el futuro y dejarlo en manos del destino, no hay nada que podamos hacer. Seremos lo que el presente decida, mientras fumamos una flor.
La vida es como el humo y hasta deja de existir.
Suelto el humo soltando las cargas, del pasado, del futuro, solo soy yo disfrutando el momento y viviendo en el mismo sitio.
Suelto mientras escupo y floto en el aire, mientras deconstruyo mi lado mas humano, mi lado mas sensible, mi lado mas empático.
Soltar lo que no sirve, lo que nos intoxica, lo que nos hace enfermar y hasta las cosas para las que aun no estamos preparados, soltar es el remedio y el tiempo la curita.
Que el pasado sea pasado y solo la enseñanza, de que el presente lo es todo.